
El sueño de mi hijo Nicolás recién empieza... Quisiera que lo acompañaran en este vuelo...
No pretendo que mis letras lleguen a todos, pero si uno solo es capaz de sentir con este puñado de palabras que salen de mi alma, entonces ya está... Ese es el milagro. El laberinto de espejos donde esperamos encontrarnos alguna vez reflejados.